Un tema recurrente para el Centro de Competitividad de Monterrey (CCM) es la digitalización de procesos, en específico nos han preguntado en más de una ocasión que hacemos para digitalizar a las micro, pequeñas y medianas empresas. (MIPYMES), que sin duda es un reto muy distinto al que viven las grandes empresas. Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) desempeñan un papel crucial en la economía de México, representando más del 52% del Producto Interno Bruto y generando más del 70% de los puestos de trabajo en el país.

Existe la creencia equivocada entre muchas micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) de que la tecnología y la digitalización son soluciones mágicas que resolverán automáticamente todos sus problemas. Pero les tenemos una noticia “spoiler alert”, no hay atajos.

Algunas empresas tienen la falsa creencia que la implementación de un software ERP o un sistema de gestión de clientes (CRM) mejorará automáticamente la eficiencia de toda la empresa, sin cuidar los procesos y cultura.  Pero la realidad, es que la transformación digital comienza con una base sólida de procesos claros y eficientes. ¿Cómo lograrlo? A Través de una filosofía “Lean”, donde Antes de digitalizar, es esencial optimizar los procesos existentes mediante métodos manuales o basados en papel.

¿Por qué Lean antes de Digitalizar?

• En primer lugar, la transformación esbelta/analógica permite a las empresas identificar y corregir ineficiencias en sus procesos actuales. Esto ayuda a eliminar obstáculos y mejorar la fluidez de las operaciones antes de introducir tecnologías digitales. Al simplificar y estandarizar los procesos, la organización se vuelve más eficiente y productiva, lo que establece una base sólida para la implementación de soluciones digitales.
• En segundo lugar, la transformación esbelta/analógica fomenta una cultura de mejora continua en la empresa. Al instaurar una mentalidad de buscar constantemente la eficiencia y la calidad en los procesos, los empleados estarán más abiertos al cambio y la innovación que implica la transformación digital. Esto reduce la resistencia interna al cambio y crea un ambiente propicio para la adopción de nuevas tecnologías.

Y por ello te recomendamos trabajar los 5 pilares para una Transformación Esbelta robusta en Formato Analógico:

1. Mapeo de Procesos: Comienza realizando un análisis detallado de los procesos clave de tu empresa. Identifica y documenta cada paso y la interacción entre los equipos involucrados. Utiliza herramientas como diagramas de flujo o mapas de procesos para visualizarlos claramente.
2. Identificación de Ineficiencias: Luego, busca activamente los cuellos de botella y las ineficiencias presentes en tus procesos actuales. Examina áreas donde se pierda tiempo, recursos o donde se produzcan errores frecuentes.
3. Simplificación y Estandarización: Una vez identificadas las ineficiencias, es hora de simplificar y estandarizar tus procesos siempre que sea posible. Elimina pasos innecesarios y busca una forma óptima de realizar las tareas.
4. Capacitación del Personal: Asegúrate de que todos los empleados comprendan los procesos y tengan claro qué se espera de ellos en cada etapa. La capacitación es fundamental para garantizar una ejecución coherente y efectiva de los procesos mejorados.
5. Evaluación de Resultados: Después de implementar mejoras, es crucial evaluar los resultados obtenidos y medir el impacto en la eficiencia y productividad de la empresa. Utiliza esta información para identificar áreas adicionales de mejora y seguir optimizando tus procesos.

Siguiendo estas recomendaciones secuenciales, estarás preparando una base sólida para la transformación digital futura, alineando tus procesos y mejorando la eficiencia operativa antes de la implementación de soluciones tecnológicas.

En resumen, conocer una transformación esbelta/analógica antes de embarcarse en la transformación digital es imperativo porque proporciona una base sólida para el éxito. Permite identificar ineficiencias, fomentar una cultura de mejora continua, desarrollar habilidades y comprender a fondo las operaciones de la empresa. Todo esto prepara a la organización para abordar con confianza y eficacia los desafíos y oportunidades que ofrece la era digital, lo que lleva a una transformación digital más exitosa y sostenible.

En el Centro de Competitividad de Monterrey (CCM) apoyamos a las empresas a que desarrollen las habilidades necesarias para mantenerse competitivas a través de la eficiencia de los procesos de negocios existentes (operativos y/o administrativos) con la final que puedan transitar a la transformación digital.