¿Cuántas veces te has quedado con la sensación de que tus resultados hubieran podido ser mejores?

La obtención de resultados suele ser producto de muchos factores, entre otros:

•A la energía que ponemos en su obtención, tanto de parte del empresario o directivo como de los colaboradores que están ejecutando las acciones.

•A que haya una oportunidad de mercado y que nos presentemos oportunamente para aprovecharla.

•A que dispongamos de los recursos financieros y tecnológicos que nos permitan destacarnos entre nuestros competidores.

Casi siempre usamos toda nuestra energía para lograrlo y, a veces, sucede… pero no suele durar mucho tiempo antes que entremos en otro tobogán y debamos multiplicar nuestros esfuerzos hasta el extremo del cansancio y la desesperación.

Las empresas exitosas han logrado su permanencia en el mercado cuando han logrado implantar una cultura que, además del enfoque a los resultados, incorpora con convicción a todos y cada uno de los colaboradores logrando un desempeño superior basado en el orgullo de pertenencia y la permanencia de estos.

¿Cómo?

Es un sencillo modelo que debe ser impulsado con convicción y constancia:

*TRATO:

Debe desarrollarse entre todo el personal, pero especialmente entre quienes ejercen el liderazgo en cualquier forma y nivel, la regla de convivencia basada en justicia, confianza, respeto y afecto. Este trato no debe quedarse sólo en buenos deseos, sino que debe ser una norma de carácter obligatorio y, quien no esté dispuesto o no pueda llevarla a cabo, deberá salir de la empresa.

*CAPACITACIÓN:

Por muy dispuesto que esté el personal, debe de ser capaz de ejecutar con extrema calidad y eficiencia sus labores. No significa que siempre esté en cursos, sino que encontremos alternativas para que su aprendizaje sea práctico y significativo.

*PARTICIPACIÓN:

En la medida en que el personal tiene el poder para decidir, menos energía deberá gastarse en dar órdenes y vigilar la ejecución. Informando, capacitando, preguntando, incorporando las ideas y dejando que decidan, el personal sentirá que es más que un recurso que se usa y se sentirá más comprometido con “SU” empresa.

*RECONOCIMIENTO:

Cualquier logro debe ser reconocido oportuna y proporcionalmente, aún los más pequeños, sobre todo al principio del proceso o cuando se enfrentan retos mayores. Esto impulsará al personal a seguir esforzándose e incremente el orgullo por lo buen hecho.

*SIGNIFICADO:

Todos los trabajos “en la trinchera” son muy arduos y suelen considerarse igualmente mal pagados, por lo que es muy fácil que nuestro personal migre de una empresa a otra en un interminable carrusel que nos provoca dolores de cabeza y pérdida de productividad.

Cuando encontramos la manera de describir a nuestra empresa, desde la misión de la misma, de modo que sientan que es más valioso hacer lo que busca la empresa, deja de ser un trabajo “equis” y los colaboradores regresan orgullosos con sus familias por su contribución a resultados trascendentes (superlativamente si trabajamos con milennials).

Por supuesto, antes de diseñar una cultura que incluya este modelo, debemos revisar que sus cimientos estén bien fundados o todo quedará en bonitos conceptos que no nos ayudarán:

Las condiciones de trabajo deben ser por lo menos competitivas comparándolas con empresas similares de la región:

•Ingreso

•Prestaciones

•Jornada

Las condiciones físicas de trabajo no deben poner en riesgo la integridad física de los colaboradores o estar justamente compensadas.

En el CCM tenemos suficientes casos de empresas exitosas de la que puedes aprender cómo llevar a la práctica este “sencillo” modelo.

*Luis Manuel Pérez Duarte Noroña, especialista del CCM en temas de Cambio de Cultura Organizacional,

tiene 40 años de experiencia colaborando con diversas empresas como BIMBO, LALA, Grupo PROMAX y muchas más.

Bibliografía y referencias:

•Cherem, Silvia. Al Grano. Vida y visión de los fundadores de Bimbo. Khalida Editores. 2014.

•Servitje, Roberto. Estrategia de éxito empresarial. Editorial Pearson Prentice Hall. 2009.

•Miller, Lawrence M. El Nuevo Espíritu Empresarial. Espíritu que engrandece. 1992.

•grupobimbo.com / Acerca de grupo Bimbo / Nuestra Filosofía