Monterrey tiene un 8% de la concentración de start-ups en México, según una nota de El Semanario. Las start-ups (o empresas emergentes) son un semillero para la innovación y la tecnología, ya que cuentan con procesos operativos esbeltos, efectivos y de alta flexibilidad que les permite explorar nuevas ideas y proyectos.

Como escribe nuestro director general, Ing. Enrique Espino Barros, esto no es coincidencia: “Las pequeñas y medianas empresas, con menor infraestructura, pueden ser más ágiles y capaces de aprovechar rápidamente las oportunidades que brinda un mercado cada vez más fragmentado, pero que debe ser el foco de atención de toda empresa”.

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