¿Conoces las 4 claves para ser un proveedor preferido de las grandes empresas?
Ser un proveedor en estos tiempos implica tener un amplio conocimiento en materia prima de buena calidad, maquinaria de buen funcionamiento, y buenas prestaciones de servicio para un óptimo mantenimiento técnico, todo esto con el fin de suministrar y abastecer de excelente manera a nuestros clientes.
Sin embargo, cuando se desea crecer como proveedor, sabemos que tendremos que afrontar grandes retos, porque se sabe que no tendremos el camino libre y habrá otros proveedores detrás del mismo objetivo.
En términos de negocio, para una empresa, la elección correcta de un proveedor permite optimizar la gestión de los negocios, llegando en muchos de los casos a influir en el éxito o fracaso de estos.
Es por ello que, en este post, te presentaremos un amplio panorama que te permita conocer cómo se puede llegar a ser un proveedor exitoso.
¿Qué expectativas tienen las grandes empresas al contratar un proveedor?
En tiempos de incertidumbre, la colaboración y desarrollo de proveedores son un pilar para incrementar la productividad. Es por ello que, algunas de las expectativas que tienen las grandes empresas al contratar un proveedor son las siguientes:
Las 4 claves para ser un proveedor preferido
Para ser un proveedor exitoso con las grandes empresas, tendremos que tomar en cuenta los siguientes puntos:
¿Qué mentalidad buscan las empresas en sus proveedores?
La mentalidad es una de las claves para mantenerse competitivos a través del tiempo, por lo que, un proveedor debe desarrollar las siguientes mentalidades:
Operaciones predecibles
Los desperdicios, la variabilidad y inflexibilidad erosionan la competitividad en las empresas, lo que inhibe a los proveedores de ser confiables, por lo que hay que encontrar la manera de solucionar estos problemas de manera sistemática.
La aplicación de la filosofía Esbelta, a pesar de ser una filosofía de buen tiempo, esta busca brindar estabilidad a los procesos, atacando simultáneamente las 3 pérdidas, por lo que, sabiendo aplicar correctamente esta filosofía, nos podremos convertir en un proveedor confiable.
Gestión de KPIs
Una gestión de KPIs robusta es clave para mejorar el desempeño, y demuestra un enfoque sólido a la mejora continua.
La correcta gestión de KPIs pondrá en el mismo contexto tanto al cliente como al proveedor, y con esto se pueden prevenir muchos problemas. Sin los KPIs, no se tendrá una visión global de la situación, por lo que, el tenerlos presentes no es garantía de que no haya ningún problema, estos deben estar alineados entre sí, para que, el día en que haya una desviación, se pueda reaccionar de buena manera.
Solución de problemas
Es importante tener en cuenta esta competencia, ya que, si nuestro proceso sufre una desviación, y nosotros lo hemos detectado, hay que tener la capacidad de contenerlo y corregirlo de causa a raíz. Cabe destacar que también se pueden solucionar problemas de forma incremental, es decir, abordar el problema y los retos que este supone, y tratar de ser más eficiente, por ejemplo, en el desempeño laboral.
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