El nuevo año se presenta como un escenario ideal que nos invita a reinventar nuestros negocios.

Los cambios que se avizoran serán fuertes y podrán a prueba nuestra capacidad individual y colectiva para reinventar nuestras estrategias de negocio mediante la creatividad e imaginación.

Sin importar el rumbo que la reinvención nos depare, precisamos garantizar la seguridad y calidad de los productos y servicios que ofrezcamos, facilitando de esta forma el comercio y mejorando el medio ambiente en que vivimos.

La conformidad con estándares internacionales es la columna vertebral de nuestra sociedad y ayuda a reafirmar a los consumidores que los productos, sistemas y organizaciones son seguras, confiables y benéficas para el medio ambiente, independientemente de si nuestra empresas es PYME o una organización grande.

Según ISO, numerosos estudios han demostrado que los estándares son catalizadores de los negocios y economías. En un estudio del Centre for Economics and Business Research (CEBR) se demuestra que los estándares han jugado un rol crucial con los siguientes impactos en el período de 1921 a 2013 en el Reino Unido:

• 2 billones de libras esterlinas es la cantidad que los estándares contribuyen a la economía del Reino Unido;
• 4% de incremento en productividad puede ser atribuido a los estándares;
• 4% del PBA del Reino Unido puede ser atribuido a los estándares, equivalente a 8.2 billones de libras esterlinas;
• y 1 billón de libras esterlinas de exportaciones adicionales por año pueden ser atribuidas a los estándares.

Para los negocios los estándares internacionales son herramientas estratégicas que ayudan a las compañías a enfrentar sus retos más importantes, y aseguran que sus operaciones sean lo más eficiente posibles, incrementando la productividad y ayudando a ingresar en nuevos mercados.

El Centro de Competitividad de Monterrey te puede apoyar a través del proceso de certificación. Al cumplir con estándares internacionales, tu empresa gana lo siguiente:

• Reducir costos, a través de la mejora de sistemas y procesos
• Aumentar la satisfacción de clientes, mejorando la seguridad, calidad y procesos
• Accesar a nuevos mercados, mediante la reinvención de productos y servicios
• Reducir el impacto en el medio ambiente

Para enfrentar los retos que 2017 nos presenta se necesita un plan de trabajo bien pensado y mejor ejecutado. Un plan que considere el desarrollo de nuevos productos y servicios para mercados actuales y nuevos, hacer más eficientes todos los procesos tanto operativos como administrativos, exportar si aún no lo hacemos o diversificar los mercados de exportación, y finalmente invertir estratégicamente en el desarrollo del talento humano de nuestras organizaciones.

Toma en cuenta que la creatividad de las personas que integran tu organización es la ventaja competitiva sostenible más eficiente con la que cuentas: es lo único que no puede ser “tercerizado”.

No imagino organización exitosa en el futuro que no esté certificada internacionalmente en los mercados que compita o en los que le compitan. ISO tiene más de 21,000 estándares que tocan casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana; no dudes en acercarte con un asesor de CCM para orientarte sobre cuáles son los que tienen más beneficios para tu empresa en particular.

Si aceptamos que el activo más valioso de toda organización es el valor que crea para sus clientes, fácilmente también aceptaremos que en la medida que nuestros productos y servicios sean conformes con estándares internacionales, mayor confianza tendrán los consumidores en que serán seguros, confiables y de buena calidad.

Empecemos 2017 con un plan de trabajo bien definido que considere los aspectos ya mencionados. El cambio es inevitable y necesitas decidir si lo vas a guiar o a ser víctima del mismo.

Sobre el autor
El Ing. Enrique Espino Barros Lozano es actualmente Director General del Centro de Competitividad de Monterrey, organismo privado filial de CAINTRA y cuya misión consiste en impulsar acciones a favor de la competitividad al interior de las organizaciones para transformarlas en “competidores globales”. Su trayectoria ha sido primordialmente de alta dirección en empresas grandes, donde ha asumido retos de transformación cultural para la productividad total.

Es Ingeniero Químico Administrador por el Tec de Monterrey y la Universidad de Wisconsin. Cuenta con Maestría en Ciencias con especialidad en Finanzas y diversos programas de actualización del IPADE.

Para más información sobre estándares internacionales y certificaciones como ISO, HACCP, OHSAS y AS, contáctanos a través del programa CRECE.