El camino para desarrollar y mantener una PyME (pequeña o mediana empresa) no es fácil, pero también sabemos que muchos de ustedes están listos para enfrentar los retos y los obstáculos necesarios.
Por eso, hemos recolectado algunas “píldoras” de conocimiento de nuestros cursos y diplomados en estos últimos meses, y que te pueden ayudar a tu crecimiento y a la prevención de problemas en tu negocio.
Una gran parte de las PyMEs (y también microempresas) comienzan como negocios familiares y conforme pasa el tiempo puede volverse una fuente de problemas si no se toman medidas adecuadas. Todos los miembros de una empresa deben de estar capacitados profesionalmente y estar actualizados en los temas de las áreas que operan. El éxito depende de la capacidad de ser crítico cuando la ocasión lo amerite y de ser capaz de pensar fríamente, en términos de eficiencia y productividad de la empresa.
Todos hemos escuchado esa historia de terror del jefe que no “suelta” nada: que quiere supervisar cada detalle de las cuentas, que quiere atender a los clientes personalmente, que quiere estar presente en cada ajuste que se hace a las máquinas… Aprender a delegar es una habilidad esencial de los líderes y también el comunicar las cosas que les preocupan y que son importantes para ellos. Y saber transmitir de forma clara, calmada e inspiradora.
Sabemos que en la industria hay muchas personas que destacan por tener un “liderazgo” nato. Pero para realizar un proceso de supervisión y capacitación dentro de una empresa hay métodos concretos y prácticos. Siempre hay que asegurarse de que no hay buenas intenciones, sino que tienen las herramientas y recursos necesarios para mantener al personal con el conocimiento y atención adecuados. Un ejemplo: los procesos de estandarización de trabajo que impartimos en nuestros cursos ayudan a las PyMEs a reducir accidentes y tener un mejor monitoreo de la productividad.
Tú y tu equipo deben estar alineados a un mismo objetivo: sea tener presencia regional, ser los más rápidos en el rubro, ofrecer la mejor calidad o cualquier otro propósito. Pero esto debe traducirse en acciones específicas y procesos. ¿Cómo te aseguras que la atención al cliente sea de la calidad que esperas con los limitantes naturales de las PyMEs? Métodos como “Hoshin Kanri” te ayudan a “bajar” las expectativas a puntos en concreto y orientar a tu equipo hacia una misma dirección.
Si algo hemos aprendido de la filosofía Toyota es que hay muchísimos canales por los cuales podemos desperdiciar nuestros recursos sin darnos cuenta: desde inventarios y tiempos de autorización “tardados”, hasta tiempos muertos en un proceso. Lo importante es detectarlos en un momento temprano antes de que las operaciones se vuelvan más complejas o se hagan “hábitos” que culturalmente son más difíciles de cambiar. Tener una buena estructura como PyME te ayudará a escalar la producción y volverte grande con mayor facilidad.
Vayamos un problema a la vez. Una cosa es operar y ser eficientes atendiendo a 20 clientes al mes, y otra es poder llevar una agenda de 200. ¿Qué necesitas para crecer tu PyME? ¿Cuál es tu plan de trabajo a largo plazo? ¿Lo que haces tiene potencial para llegar a otro nivel? ¿Tienes los recursos para hacerlo? Nuestros consultores te pueden orientar al respecto.
Muchos creen que para crear una empresa hay que descubrir el “hilo negro”. La realidad es que es un proceso que se repite y se vive constantemente, y está bastante bien documentado. Los recursos son muchos. Acércate a otras empresas y a consultorías. No tengas miedo a preguntar. Diplomados como “De empresario a empresario” te ayudan a adquirir la sabiduría de las grandes empresas y aplicarlas a tu PyME. Aprovecha de todo este conocimiento y prepárate para llegar lejos con tu empresa.
Con información de los consultores del Centro de Competitividad de Monterrey.
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